Soy Nora, tengo 16 años y soy italiana. El 30 agosto del 2023 fue el día que mi vida empezó a cambiar, tenía 15 años y con mi mamá que siempre estuvo a mi lado en todo, decidí hacer un intercambio. Me fui para Milán donde me despedí de ella y tomé un avión para Madrid y desde ahí me despedí de Europa con un avión que me llevó directo a Córdoba Capital.
Llegué de mañana, estaba muy cansada y tenía mucho miedo de lo que me estaba esperando afuera. Pero todo el miedo se me fue ni bien esas puertas se abrieron, fue ahí que vi a mi familia que me esperaba con un cartel todo pintado y unas caras sonrientes. De esa familia me llevo los mejores recuerdos y sobre todo dos hermanitos hermosos. Acá en Italia soy hija única y me daba miedo tener que compartir con otros hermanos y encima de otro país, pero ahora puedo decir que mis hermanos son lo mejor que me pasó.
Mis hermanos o como yo los llamo “mis enanos” fueron parte fundamental de mi experiencia. Me acuerdo que una vez se fueron de viaje y los dos me regalaron unas pulseras de mi color favorito, me contaron que habían esperado 2 horas para que la vendedora las hicieras a mano justo del color que me gustaba a mi. Ese día me di cuenta que mi intercambio no hubiera sido lo mismo sin ellos, que me acompañaron en todo y en todas las etapas de esta experiencia y que cuando me veían triste por algo me invitaban a cocinar una torta con ellos.
Ahora cada vez que me preguntan “¿Qué es lo mejor de un intercambio, que aprendiste?” Seguramente en mi respuesta no puede faltar que lo mejor es descubrir distintas costumbres y salir de tu propia zona de confort. Y que por cierto aprendí que la familia no es solo donde se nace sino también donde encontramos alguien que nos quiera de manera pura como hicieron Cata y Joaco, mis enanos, conmigo.
Escrito por: Nora
(Inbound 23/24)
Editado por: Rotex 4851