¡Hola! Soy María y en pocas líneas les contaré lo que fue la mejor experiencia de mi vida. Soy venezolana y a los 17 años tuve la oportunidad de irme de intercambio a Brasil, en concreto a São José do Rio Preto. Me acuerdo cuando recién llegué, en agosto del 2019, estaba super nerviosa y solo sabía decir “bom día” y “obrigada”, pero fue un país y una gente que me recibió de la mejor forma.
Desde el inicio lo que más me llamó la atención era el entusiasmo de la gente, que, aunque no me supiera comunicar y era todo muy nuevo, simplemente al sentir un acento diferente me decían “Bem vinda” (bienvenida) y me preguntaban si me gustaba Brasil. De hecho, al día siguiente de mi llegada, mi host family ya había organizado una cena con toda la familia, comimos sushi y la pasamos muy bien.
Con el pasar de los días, comencé a ir al colegio: una experiencia totalmente nueva, el primer día no entendía absolutamente nada de lo que me decían, pero poco a poco me fui acostumbrando. Me llevé tan bien con mis compañeros, con algunos de ellos sigo hablando hoy en día, que hice una presentación sobre mi país, mostré un poco de donde venía y ellos me hicieron una de Brasil, para enseñarme un poco más de su historia y cultura.
Asimismo, comencé a participar en las clases de español (yo las veía más para aprender portugués la verdad), en las actividades del colegio como la semana de disfraces o las clases de voleibol e incluso formé parte del video del centenario del colegio (https://www.youtube.com/
Por otro lado, el intercambio no es solo colegio, es también amigos de otros países. Conocí personas de varias partes del mundo: México, USA, Argentina, Francia, Alemania e incluso gente de la India, lo que me hizo también aprender un poquito de cada cultura, desde la comida y detalles generales hasta datos curiosos. Practiqué mi inglés y a su vez fui aprendiendo de que a pesar de todos teníamos orígenes diferentes podíamos conectar y, que, aun en la distancia se pueden mantener las amistades. Amistades que conocí hace 5 años y con las que sigo hablando hoy en día, con las que estoy segura un día me reencontraré.
Finalmente, puedo decir que el intercambio ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, aunque Brasil no era mi primera opción (lo era Europa) sin duda fue el mejor lugar al que pude ir, porque no solo conocí personas increíbles, sino que también visité ciudades super bonitas: Campos do Jordão, Guarujá, Balneario Camboriu, Itapema, Goiás, entre otras; y probé su deliciosa gastronomía.
Así que ¡Gracias Brasil! Y gracias a todas las personas que hicieron parte de este bonito pedacito de mi vida. Sin duda, el intercambio es una de las mejores experiencias que se puede tener y aunque da miedo y no todo será color de rosa, puedo asegurar que vale la pena.
Escrito por: Maria
(Outbound 2019 D4380, Brasil D4480)
Editado por: Rotex 4851